La iglesia y su mala estrategia.

Mi intención no es polemizar, menos generalizar, una vez más aclaro mi respeto hacia las creencias ajenas, pero me veo en la obligación de ser la voz de los que no pueden hablar.

Tenemos que analizar el comportamiento de una iglesia que se basa en las sagradas escrituras, no podemos pretender regirnos a reglas que fueron planteadas hace varias décadas atrás, están fuera de contexto, las costumbres son diferentes, los tiempos cambian y nosotros con ellos.
En la actualidad, la iglesia se proyecta como enemiga del mundo, o enemiga de todo aquel que interprete y replantee el mensaje erróneo que se predica.
Las mujeres vamos a someternos a nuestros maridos cuando los pastores rindan cuentas de todo el dinero que recaudan en ofrendas y diezmos.
Los homosexuales se despojarán de su “confusión” cuando la iglesia católica deje de solapar el sinnúmero de violaciones que guardan sus paredes.
La misma iglesia toma la biblia a su conveniencia, tienen la autoridad para decidir que se cumple y que no, esto es inaceptable, llevar una doble vida tarde o temprano los terminará consumiendo.
Es precisamente un tema el que me movió a escribir este mensaje, la dura postura que mantiene la iglesia con la comunidad LGBT.
No puedo lanzarme a dar criterios sin fundamentos, realicé unas preguntas sencillas a una persona muy valiente perteneciente a la comunidad LGBT para comprobar que el mensaje que la iglesia hoy en día emite está separándonos de Dios.

Sus respuestas fueron las siguientes:

Kevin Chica, 21 años.

Estas respuestas proyectan ruptura, son el resultado del rechazo disfrazado de pureza que mantienen los religiosos, constantemente escuchamos “Dios es amor” “el que está en Dios ama a su prójimo”, pero quiero derrumbar esa pantalla y demostrar que la iglesia realiza un trabajo poco eficiente y lo que menos transmite es empatía y amor.

Según la biblia, “Ni los afeminados, ni los que se echan con varones heredarán el reino de los cielos”, son condenados a una prisión sin cometer delito alguno.
Un hombre que se siente atraído por otro hombre está “confundido”, por lo tanto, eso no es amor, pero ¿cuál es el concepto de amor que comparte la iglesia?

La del Rey David quizá, él abusó de su poder para asesinar al esposo de una mujer y convertirla en su esposa, era un asesino pero bastó con derramar unas cuantas lágrimas para llegar a ser merecedor del cielo, la biblia relata que él era agradable ante los ojos de Dios.

Y un homosexual aunque derrame un mar de lágrimas sin ser culpable, tiene las puertas del cielo cerradas hasta que no se “convierta”.
¿Quién va a amar a un Dios que te priva del cielo por ser tú mismo?
NADIE, nadie puede seguir a un Dios que te rechaza, que te hace sentir inferior y que te cataloga como una abominación, toda esta división se la debemos a la religiosidad que nos ciega, a un libro antiguo que se esfuerzan por cumplir y al poco uso que le dan a su razonamiento.

¿Dios hubiera querido esta rivalidad entre los religiosos y los homosexuales?

Estoy segura que no, Él quiere atraer a todos, sin excepciones, a un encuentro con la aceptación, a saciar la sed que tiene el mundo entero de su amor, de ese amor que no te condiciona.

Un grupo de padres y de distintas religiones se juntaron hace unos años para promover un movimiento que llevaba por nombre “con mis hijos no te metas”, ellos se presentaron en la calles defendiendo la familia tradicional que la biblia plantea (hombre y mujer) creando un resentimiento en los que forman parte de la comunidad LGBT, así demuestra la iglesia su genuina consideración con el prójimo.

Esa fue una muestra muy obvia de lo conservadores y poco pensantes que puede llegar a volvernos la religión, ojalá el veneno y la falta de amor que los inunda no se meta con nuestros hijos.

¿Por qué no levantan sus carteles contra los violadores, infieles o ladrones?.

Por conveniencia, los violadores se justifican porque la víctima no usa un vestuario aprobado por la biblia, los infieles tuvieron que buscar una sirvienta en otro lugar, la que tienen en casa les salió feminista y los ladrones son amparados por temor de que desaparezcan la mitad de los pastores y sacerdotes.

Este es un llamado de atención para la iglesia, esa fábrica de corazones duros y cerebros sin usar debe parar, esta es mi forma de ver el mundo, yo no siento la necesitad de creer en la iglesia, solo en Dios, y para mí la biblia es un conjunto de historias antiguas que tratan de representar lo que hace 1000 años atrás se establecía como bueno o correcto, empecemos todos a buscar nuestra propia forma de ver el mundo.

Para terminar, puedes ser creyente y homosexual, tu orientación sexual no debe ser una barrera que te impida establecer una relación con Dios, les recuerdo que el Dios que yo conocí...nos ama a todos.

Antonia.